Termina agosto y con él la mayoría de la gente termina las vacaciones para dar paso a septiembre, mes en el que pensamos ya en la vuelta a la rutina en todos los sentidos. Reactivar cuerpo y mente puede ser trabajoso ya que se han acostumbrado a no escuchar el despertador y a no tener horarios. Salir de la cama parece imposible y adaptarse a la rutina una meta difícil.
Sin embargo, hay trucos que te ayudarán a poner la mente a tono y así superar el síndrome post vacacional y afrontar septiembre llena de energía y vitalidad.
Conciliar el sueño tras las vacaciones
Las razones por las que a muchas personas les cuesta conciliar el sueño van desde el estrés, la ansiedad o la depresión. En épocas de tensión en el trabajo, unos días antes de irte de vacaciones o días antes de volver a trabajar pueden ser situaciones en las que nuestro cuerpo no descanse. El insomnio afecta a 4 millones de personas en nuestro país de forma crónica (se considera así cuando se alarga más de 6 meses en nuestra vida) que puede convivir junto a otras patologías como la anemia o el hipertiroidismo.
El insomnio puntual suele ir causado por el estrés y por una mala “higiene del sueño”, lo que significa que no hemos respetado una rutina y debemos marcarla si no queremos que se convierta en enfermedad crónica.
¿Por qué te gusta tanto dormir?
Dormir bien nos gusta porque la hormona que regula el ciclo de la vigilia y el sueño, la melatonina, está ligada al neurotransmisor serotonina que se encarga de marcar nuestro estado de ánimo y sensación de bienestar. Por eso cuando duermes las horas que necesita tu cuerpo para recuperarse del desgaste diario nos sentimos tan bien.
Otros beneficios de dormir las 8 horas que recomiendan los médicos son que te ayuda a consolidar la memoria, mantiene la salud metabólica del cuerpo y evita así que engordemos y según un estudio de la Universidad de California reduce el riesgo a muerte prematura.
Si eres propenso a sufrir insomnio deja el café sólo para las mañanas y vigila con el cacao, pues un vasito de leche con chocolate podría ser contraproducente ya que el cacao contiene excitantes como la cafeína que te desvelarán por la noche. Por último, evita dormirte con el móvil en la mano, ya que según un estudio de la Michigan State University la luz azul de los teléfonos móviles afecta a la segregación natural de la melatonina, que nos ayuda a dormir.
Los niños también necesitan marcar el horario
Las horas de sueño que necesitamos las marca la edad. Mientras que un recién nacido (0 a 3 meses) necesita de 14 a 17 horas de sueño al día; éstas se reducen a 10-13 horas entre los 3 y 5 años y entre 9 y 11 horas para los niños entre los 6 y 13 años.
Durante las vacaciones puede que se alteren los horarios, ya que la falta de rutina y los largos días de verano y tiempo libre de padres e hijos afectan al sueño de niños y adultos. Evita que la hora de ir a la cama sea un drama acostumbrándolos cada día a irse a dormir un poco antes. Planificar actividades variadas y fomentar que se cansen jugando en el parque o haciendo deporte con amigos ayudará a que terminen el día rendidos y con ganas de descansar. Y si dan las 10 de la noche y siguen en vela, ofréceles un vasito de leche o una infusión relajante para favorecer el sueño.
¡Ahora ya estáis listos para afrontar con éxito el primer día de trabajo y de cole!