Ahora que han comenzado las primeras jornadas playeras y de piscinas, ha llegado el momento de poner a punto nuestros neceseres. Recordad que las cremas tienen fecha de caducidad que se representa en numero de meses que puede mantenerse la crema abierta.
Por ejemplo si el tarrito lleva inscrito un “9M”, deberías usar el contenido del tarro o tuvo antes de los 9 meses desde el momento en que lo abriste y empezó a oxidarse con el aire cada vez que lo abres. Es el PAO o plazo de utilización de productos cosméticos después de su apertura. Los productos que tengan una fecha de caducidad superior a 30 meses están exentos de incluir esta indicación.
Pero tranquila, pasado ese plazo, tampoco es para agobiarse. El producto se puede utilizar pero puede que haya perdido eficacia. Lo que tenemos que tener en cuenta es la asiduidad con la que hemos usado este producto: si hace mucho que está en casa y no lo usas, mejor tirarlo. Si por el contrario, a pesar de haber llegado su fecha de caducidad sigues teniendo producto y lo usado con asiduidad tenemos que comprobar:
a) Que huela bien
b) Que la textura sea uniforme (no se separe crema y líquido)
También tenemos que tener en cuenta de que tipo de producto se trata ya que las fechas de caducidad de los mismos son distintos. Os contamos, más o menos, como suelen ser los plazos dependiendo del producto.
- Cremas faciales: entre 6 y 12 meses. Si se presentan en tarro y no usuamos una espátula, se contaminarán antes que si vienen en tubo. También depende de la fórmula y los conservantes, que se pueden alterar en menor o mayor medida.
- Maquillajes: unos 12 meses. Es importante mantener limpias las esponjillas o espátulas de aplicación.
- Solares: entres 6 y 12 meses, dependiendo del filtro: los químicos tienen una vida más corta que los físicos.
- Autobronceadores: entre 6 y 12 meses, debido a la oxidación -por el contacto con el aire- de la dehidroxiacetona, la molécula responsable de la coloración.
- Máscara de pestañas y contorno de ojos: entre 6 y 12 meses. Los conservantes son menos agresivos o están en menor concentración, debido a lo sensible de la zona.
- Barras de labios: como no llevan agua en su formulación, es más difícil que lleguen a contaminarse. Algunas pueden incluso no estar obligadas a llevar la fecha de caducidad.
- Limpiadores y tónicos: entre 6 y 12 meses. En el caso de los tónicos con alcohol, su duración puede ser mayor, porque éste actúa como conservante.
- Desodorantes: unos 12 meses, ya sea en stick, roll-on o emulsión.
- Productos de higiene corporal (champú, gel, etc): entre 12 y 18 meses.
Entre estos productos, con los que más cuidado hemos de tener es con las cremas solares ya que de un año para otro, generalmente, pierden eficacia y podemos estar dejando nuestra piel expuesta al sol sin protegerla debidamente.
Así que ya sabéis, tomaros un rato para vosotros y ordenar vuestras cremas para conseguir que los productos sigan teniendo la efectividad deseada.