Rutinas y productos
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“Menos es más” dijo el arquitecto Mies Van der Rohe. Tranquilos, no vamos a hablar de arquitectura, pero sí de esta frase y es que, aunque surgió para referirse a la arquitectura, hoy se aplica al arte, la moda y el diseño en general. Pero, quizá podemos darle otro uso y llevarlo a nuestro terreno diario. Vale, en general, seguir una rutina de cuidado de la piel se ha convertido en algo más que algo para cuidar la piel, es también un tiempo de autocuidado. Hay muchas opciones de cuidado de la piel, pero hoy queremos analizar y contraponer dos rutinas que en principio son contrarias: La rutina minimalista y la rutina de 10 pasos. ¿Cuál es la mejor opción para mi piel? ¿Cuáles son los básicos que “necesita” la piel? ¿Es necesario utilizar 10 productos para tener una piel saludable y bonita? ¡Vamos a descubrirlo!
¿Qué es la rutina minimalista y por qué elegirla?
Es la rutina del menos, es más. Es una tendencia de cuidado que trata de reducir los pasos y el número de productos. Esta rutina tiene un principio básico: A mayor número de pasos y productos, aumenta la complejidad de la rutina y el tiempo que lleva realizarla y, por tanto, hay mayor posibilidad de fallo en la aplicación y también, de cansarse y no seguir la rutina. Además, las pieles sensibles o no resistentes puede que no aguanten rutinas de tantos pasos. Y hay que tener en cuenta que muchas veces un producto puede tener más de una función, ahorrando pasos. Además, hay que tener en cuenta otro factor que puede crear el exceso de productos sobre la piel: La piel asfíctica, es decir, piel asfixiada, que se produce o bien por falta de riego sanguíneo o bien por aplicación de productos cosméticos, sobre todo, de tipo astringente, ya que, deja el folículo pilosebáceo obstruido. Cuando empezamos con cualquier hábito saludable y de cuidado, sea en el plano alimenticio, en el de deporte o en el de cuidado, lo más importante para obtener resultados es la constancia. Por tanto, es importante saber cuánto tiempo quiero y puedo dedicar a la rutina, para poder decidir cómo quiero que sea mi rutina diaria. Puede que llegado el fin de semana nos apetezca dedicarnos más tiempo y añadir un paso más como, por ejemplo, una mascarilla.Entonces, ¿cómo hago una rutina minimalista?
Para responder a esta pregunta tienes que tener en cuenta tu tipo de piel y cuál es la preocupación actual de tu piel y, por tanto, el foco de tu rutina. Y a partir de aquí decidir qué pasos necesitas seguir sí o sí, y de los que puedes prescindir. Reducir la rutina a una mínima expresión va a variar según cada persona. Para alguien una rutina minimalista puede ser desmaquillar, tonificar, hidratar y utilizar protector solar. Para otra, puede ser una rutina básica a la que le incluye el contorno o un sérum para tratar algo específico.¿Qué es la rutina coreana de los 10 pasos?
Sí, las pieles coreanas son un sueño. Son delicadas, con un brillo natural que parece casi mágico, tersas, firmes... Por lo tanto, es normal que su rutina sea el objetivo a cumplir de medio mundo. Pero las pieles asiáticas tienen una serie de características condicionadas por el clima, la alimentación y/o el cuidado que hacen en su piel. Además, hay que recordar que la exposición solar directa o indirectamente, es uno de los factores que más influye en el envejecimiento cutáneo. Por lo general, las pieles coreanas cuidan mucho la exposición al sol y por supuesto, la protección solar es un básico de su rutina.¿En qué consiste la rutina de 10 pasos?
Paso 1: Desmaquillar la piel. Ese paso consiste básicamente en eliminar los residuos oleosos de la piel, es decir, maquillaje, crema solar y sebo producido por la propia piel. La idea es que si no eliminamos bien esta parte oleosa podemos taponar los poros.
Paso 2: Eliminar restos de suciedad. Se trata de limpiar bien el rostro para que los productos que apliquemos después penetren bien.
Paso 3: Exfoliación facial. Hablamos de exfoliantes suaves, que no son agresivos con la piel. Se trata de promover la regeneración celular, ayuda a oxigenar la piel y favorece la penetración de los productos que pondremos después.
Paso 4: Tonificar. Es un paso que sirve para reequilibrar la piel, eliminar restos de suciedad que puedan quedar y, además, según el tónico que utilicemos, aportará unos beneficios u otros.
Paso 5: Esencia. Este es uno de los pasos más esenciales de la rutina coreana. La esencia es un producto más concentrado a nivel ingredientes que un tónico, pero menos pesado que un sérum.
Paso 6: Sérum. Este paso hay que elegirlo en función de las necesidades específicas de nuestra piel. Tiene una concentración alta de principios activos y su textura ligera permite que penetre más en la piel.
Paso 7: Mascarilla. Quizá es el paso que no se utiliza a diario si no un par de veces por semana. Es importante elegir la mascarilla en función de nuestras necesidades. Por ejemplo: Luminosidad, hidratación...
Paso 8: Contorno de ojos. La piel del contorno es muy sensible y delicada, por tanto, es importante mantenerla hidratada. En la rutina coreana cuidar, hidratar y prevenir la aparición de líneas de expresión es un paso más que necesario.
Paso 9: Crema hidratante. Hidratar la piel es un paso que no podía faltar. ¿Qué conseguimos? Hidratar la piel, sellar la humedad de la piel, aumentar la jugosidad de la piel.
Paso 10: Protección solar. El paso en el que coinciden ambas rutinas. Proteger la piel de los daños solares es un must de cualquier rutina. Además, ahora mismo hay muchísimas opciones, texturas, acabados con color...
