Con la llegada del invierno el frío se apodera de nuestros cuerpos. Sin embargo, salimos a pasear y todavía hay locales que venden helados y curiosamente hay gente que los consume. Según Jordi Roca, el chef del premiado con estrellas Michelin Celler de Can Roca, comenta que en países nórdicos consumen muchos helados por el simple hecho que están ricos y no se cortan porque haga frío. Puede sorprendernos, pero la realidad es que no es tan malo como puede parecer, sino que contrariamente a lo que podríamos pensar, comer helado en invierno tiene sus beneficios. ¿Quieres descubrirlos?
Déjate tentar por el helado
Antes que nada, hay que destacar que los beneficios de los helados están íntimamente ligados a sus componentes. Cuanto más naturales, menores los azúcares añadidos y menores grasas lleven, mayores beneficios nos traerán. Así pues, fíjate en el principal componente del helado y luego, déjate seducir por este placer tan rico. Te dejamos muchas razones por las que podrías tomarlo:
- Reconstituyente tras una sesión de deporte: Al venir del gimnasio o después de unos steps en casa no hay mejor recompensa para tu cuerpo que un buen helado. Te proporciona el glucógeno perdido para poder usarlo más tarde y recarga las pilas de la energía que perdiste haciendo ejercicio. Además, las proteínas del helado ayudarán a que tus músculos vuelvan a responder tras el desgaste físico.
- Alivio para la garganta: Aunque pueda parecer que algo frío no puede ser bueno para nuestro cuerpo, no hay nada más alejado a la realidad. Si te duele la garganta o tienes incluso molestias al tragar típicas de estados gripales y catarrales de esta época del año, un helado te puede ayudar a aliviar tu garganta porque baja la inflamación y ayuda a cicatrizar en caso que haya heridas. Hay médicos que lo recomiendan cuando se tiene anginas, pues no es nada malo acostumbrarse al frío, ya que así nuestro cuerpo se acostumbra a él y disminuirán las posibilidades de acatarrarte por pasar frío.
- Te ayuda a relajarte y a ser feliz: ¿Conocéis a alguien que no le gusten los helados? Alguno habrá, pero la sensación que se tiene tras comerlos es algo físico que puede ocurrirte con el helado y con cualquier alimento que te guste. Simplemente se activan las hormonas que controlan nuestra felicidad y que hacen que lo relacionemos con algo placentero y único. ¡Aléjate del estrés y date el capricho!
- Huesos fuertes: El calcio es uno de los componentes más importantes del helado, ya que están hechos con leche o yogur.
- Nutritivos: La variedad de productos que podemos usar para hacer helado es tan alta que no sorprende que uno de sus beneficios sean su aporte nutricional. Hay que vigilar eso sí con los que tienes alto contenido en grasas y azúcares, pues pueden ser una bomba de calorías. No obstante, su aporte de fibras, proteínas, lípidos, aminoácidos y minerales es beneficioso para nuestro organismo. Pero como todo, no hay que abusar de ellos. Así si los dosificamos tendremos la sensación que su consumo es algo especial 😉
Piensa en toda la variedad de ingredientes que pueden convertirse en irresistibles helados y ¿quién sabe? igual descubres un nuevo sabor. En invierno también podemos disfrutar de ellos, sólo hay que consumirlos con cabeza. De lo contrario… siempre puedes terminar echando un vistazo a nuestra sección de adelgazantes.