Estas soluciones limpiadoras están compuestas, mayormente, por suero fisiológico, glicerina líquida o ácido hialurónico, entre otros componentes y dependiendo del producto, es recomendable seguir sus indicaciones de uso en todos los casos. Mantienen la humedad de los ojos evitando la sequedad, los picores y las diferentes molestias que puedan aparecer por agentes infecciosos, o por causa de algunos agentes externos como el aire acondicionado, la sequedad ambiental o la contaminación.