Las bolsas térmicas se rellenan de agua caliente, que gracias a sus materiales termoplásticos mantienen la temperatura adecuadamente. Su capacidad depende del tipo de bolsa de agua, pero suele ser aproximadamente de dos litros, y gracias a su tapón de rosca impide que el líquido salga al exterior y evitando la humedad. Gracias a las bolsas de agua caliente podemos aliviar inflamaciones, dolores musculares, cervicales, lumbares y otras dolencias, como el dolor menstrual.