Los antimosquitos son productos repelentes para ahuyentar mosquitos y otros insectos, y que influyen en su comportamiento, alejándolos durante horas. Los repelentes interfieren en los receptores olfativos de los insectos, evitando que se acerquen a nosotros y puedan picarnos. Gracias a estos repelentes podremos disfrutar la naturaleza y el buen tiempo sin sufrir incómodas picaduras, aunque debemos seguir las recomendaciones de uso de cada productos ya que algunos de ellos pueden ser algo agresivos para nuestro organismo. ¡Descubre todas las variedades de repelentes!
Existen dos tipos principales de productos antimosquitos, los repelentes químicos y los naturales. Los primeros contienen elementos sintéticos, como el DEET, o dietilolaumida, y el IR3535, que son más eficaces contra los insectos más resistentes, como es el caso del mosquito tigre. Aunque pueda parecer lo contrario, se ha demostrado que, utilizados de forma correcta, estas sustancias son seguras y no presentan riesgos para la salud de las personas, aunque no se deben ser utilizados en bebés o niños pequeños ya que presentan cierta absorción que puede afectar a su salud. Tampoco es recomendable utilizarlos en zonas sensibles de la piel, como la cara. Los antimosquitos químicos son los más eficaces para viajar a lugares tropicales y húmedos o con riesgo de enfermedades transmitidas por los mosquitos como la malaria o el zika, además de ser los más recomendados para personas alérgicas a las picaduras.
Sin embargo, los repelentes naturales está elaborados con diferentes sustancias naturales y de origen vegetal, como citronela, geraniol, lavanda, eucalipto y aceite esencial de árbol de té. Estos ingredientes también repelen a los mosquitos, igual que los químicos, aunque su tiempo de acción es mucho más corto, por lo que pueden no ser tan efectivos en lugares tropicales o con mucha humedad, donde suele haber una mayor cantidad de insectos.
Además de ser químicos o naturales, existen diferentes formatos de repelentes para elegir, entre ellos, podrás encontrar cremas y lociones de uso tópico, pulseras y sprays antimosquitos, e incluso parches, llaveros o toallitas repelentes que te ayudarán a mantener alejados a los mosquitos. Aunque existen algunas recomendaciones de uso para que los repelentes sean más efectivos:
Pulseras antimosquitos: Son un ejemplo de los repelentes naturales, suelen contener pastillas elaboradas con citronela o geraniol. Son perfectas para adultos como para niños, ya que cuentan con una baja toxicidad y no se aplican directamente sobre la piel, aunque tienen una eficacia más baja que otros formatos, como cremas o sprays, y no son los más recomendables para lugares húmedos.
Antimosquitos eléctrico: Estos repelentes son de los más conocidos, ya que hace tiempo que su uso se extendido por casi todos los hogares, sobre todo en noches calurosas de verano. Son perfectos para ahuyentar a los mosquitos de casa y acabar con los molestos zumbidos del mosquito, además de evitar las picaduras mientras dormimos.
Sprays repelentes: Posiblemente, los sprays antimosquitos sean los más eficaces contra cualquier tipo de mosquito, ya que deben aplicarse sobre la máxima extensión posible de piel, lo que impidirá que puedan acercarse a nosotros. Además podrás encontrar sprays repelentes con distintas concentraciones de DEET o IR3535, en función de si necesitas más o menos protección. Los sprays antimosquitos con una alta concentración de DEET, como Relec Extra Fuerte o Repel Bite Forte son los más recomendados.
Aceites esenciales antimosquitos: El uso de aceites esenciales también es bastante eficaz para alejar a los mosquitos, aunque uno de ellos resulta infalible, se trata del aceite esencial de árbol de té, un potente insecticida natural que ayuda a ahuyentar a los mosquitos, además de otros insectos, y es uno de los mejores antimosquitos naturales para niños