El estreñimiento puede estar motivado por muy distintos factores, siendo los más habituales la escasez de fibra en la dieta, la falta de ejercicio físico, poca ingesta de agua e ir dejando para más adelante el momento de las deposiciones.
Lo más evidente es empezar por poner fin a las causas que provocan el estreñimiento y aumentar la presencia de fibra en la dieta, practicar más ejercicio físico y aumentar la ingesta de agua. Además de esto, puedes recurrir a un aporte extra como el que proporcionan los laxantes, las infusiones digestivas o complementos alimenticios que, junto con las medidas ya mencionadas, ayudarán a regular el tránsito intestinal para que puedas acudir al baño con más frecuencia. Consulta a tu médico para tener la supervisión de un profesional sanitario.