La piel irritada puede aparecer por diferentes motivos, como puede ser el frío, la contaminación o la sequedad ambiental, aunque en la mayoría de los casos, puede prevenirse con cremas con cremas especiales que ayudan a reparar los daños causados por los factores climatológicos. El alcohol y algunos alimentos picantes o muy especiados también pueden producir irritación cutánea en las pieles sensibles, por lo que también es importante mantener una buena alimentación, además de utilizar cremas protectoras y reparadoras.