El nebulizador es un dispositivo que permite administrar fármacos en forma líquida, inhalando, mediante una boquilla o una mascarilla facial. Estos actúan generando aerosoles (pequeñas gotitas) de partículas líquidas de un tamaño adecuado para que puedan ser inhaladas.
Se utiliza para administrar medicamento inhalado en el tratamiento de enfermedades respiratorias, como bronquiectasias, bronquitis o bronquiolitis. Sobre todo puede ser útil en el tratamiento de asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o fibrosis quística, cuando el paciente tiene dificultades para utilizar el inhalador, por ser un enfermo grave o muy mayor. Solo debe utilizarse bajo prescripción médica.
Los inhaladores y nebulizadores se utilizan para dos tipos diferentes de inhalación. Los inhaladores se utilizan para la inhalación seca. Con este tipo de inhalación, el ingrediente activo se inhala como una mezcla de polvo/aire. Los nebulizadores, en cambio, se utilizan para la nebulización húmeda. El aerosol inhalable puede producirse utilizando una variedad de técnicas.
Dependiendo de la tecnología, se distingue entre nebulizadores ultrasónicos, de aire comprimido o de malla.