El corrector de ojeras es el gran aliado de belleza: ayuda a disimular la cara de cansancio, cubre las ojeras, granitos y rojeces. ¡Bendito corrector de ojeras! Pero eso sí, puede volverse en tu contra si no eliges el adecuado o lo utilizas incorrectamente. ¿Quieres saber qué errores no debes cometer y empezar a lucir un rostro energético, sano y radiante? Apunta nuestros consejos y di adiós a las ojeras.
Cuida tus ojeras
El corrector de ojeras es un cosmético imprescindible del maquillaje que nos viene de lujo para disimular pequeñas imperfecciones en el rostro. Ayuda a corregir las diferencias de tono de la piel y camufla aquellas manchitas de la cara. En el mercado podemos encontrar diferentes formatos de correctores, desde barras, cremas, líquidos, polvos hasta mousses, así como diversos tonos (beige, anaranjado, morado, verde, amarillo…).
Para conseguir un buen aspecto debemos aplicarlo correctamente, ya que de lo contrario, los resultados pueden ser desastrosos.
3 errores habituales al usar el corrector
Elegir un tono inadecuado. El tono del corrector es fundamental, ya que, si lo eliges mal se notará que lo llevas puesto. De esta manera ya no cumplirá su objetivo que es disimular las ojeras y parecer natural. Para evitar esto, tienes que elegir un color que se asemeje a tu color de piel o un tono por debajo, pero nunca un tono más oscuro que el tuyo.
Aplicarlo después de la base. Este es un error muy común, se debe seguir los siguientes pasos: primero crema hidratante, luego corrector y finalmente, la base de maquillaje. Así conseguiremos los mejores resultados. ¿A qué tú también lo hacías al revés? ¡Ahora ya lo sabes!
Usar demasiada cantidad. La función del corrector es parecer lo más natural posible y si usamos mucha cantidad, no lo conseguiremos. Todo en exceso es malo y con el corrector de ojos también sucede. Es mejor empezar con poquita cantidad e ir añadiendo según veas que necesitas más. Además, otro error que cometemos es no difuminarlo suficiente, así se notará que lo llevamos puesto y no quedará un aspecto bonito, por ello, deberemos unificarlo con la ayuda de los dedos o con una brocha, dando toques en la zona de la ojera, así, también evitamos que se vean grietas.
Pasos para aplicar (bien) el corrector
Coge una pequeña cantidad de producto y aplícalo con el dedo anular o con una brocha especial en la parte inferior de los ojos, dando ligeros golpes en la zona.
Difumínalo bien mediante movimientos suaves y circulares. Es muy importante difuminar los extremos para que quede totalmente adaptado al tono de la piel evitando cortes antiestéticos.
Elige adecuadamente el color del corrector, debe ser el que más se aproxime al color natural de tu tono de piel o un tono más claro. Como recomendación, es preferible utilizar correctores ligeros para que no se cuarteen.
Se debe adecuar el corrector a la edad de la piel. Para pieles más maduras es mejor usar los correctores más ligeros para evitar que se noten las líneas de expresión y también es aconsejable que lleven factor de protección solar para prevenir la aparición de manchas.
¿Quieres conocer también cómo evitar errores con el pintalabios o errores con la base de maquillaje?