Las ojeras son un problema común que afecta a personas de todas las edades y géneros. Ya sea por falta de sueño, estrés, genética o simplemente el paso del tiempo, estas sombras bajo los ojos contribuyen a un aspecto cansado.
Afortunadamente, el mercado de la cosmética ofrece una amplia gama de correctores de ojeras diseñados para camuflar estas imperfecciones y devolvernos una apariencia fresca. Para ello, solo hay que saber elegir el corrector correcto (valga la redundancia), y aquí te damos las claves para hacerlo.
Tipos de correctores de ojeras
Existen varios tipos de correctores de ojeras, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Los correctores líquidos son ideales para pieles secas y maduras, ya que su textura ligera no se asienta en las líneas finas. Los correctores en crema ofrecen una cobertura más intensa y son perfectos para ojeras muy marcadas.
Por otro lado, los correctores en barra son fáciles de aplicar y llevar en el bolso, siendo una opción práctica para retoques durante el día. Finalmente, los correctores en polvo, aunque menos comunes, son excelentes para pieles grasas, ya que ayudan a controlar el brillo.
Ingredientes clave en un buen corrector
La calidad de un corrector de ojeras no solo depende de su textura y cobertura, sino también de sus ingredientes:
Los correctores con ácido hialurónico son altamente hidratantes y ayudan a rellenar las líneas finas.
Aquellos que contienen vitamina C no solo camuflan las ojeras, sino que también ayudan a aclararlas con el tiempo.
Los correctores con cafeína son conocidos por su capacidad para reducir la hinchazón y mejorar la circulación sanguínea.
Además, es importante buscar correctores que contengan antioxidantes y filtros solares para proteger la delicada piel del contorno de los ojos.
Cómo elegir el tono adecuado
Elegir el tono apropiado de corrector es crucial para obtener un resultado natural. Un tono demasiado claro puede hacer que las ojeras se vean grises, mientras que uno demasiado oscuro puede acentuar el problema. La regla general es elegir uno que sea uno o dos tonos más claro que tu base de maquillaje.
Para ojeras muy oscuras, los correctores con subtonos anaranjados o salmón son ideales, ya que neutralizan las sombras azuladas o moradas. Es recomendable probar el corrector en la luz natural para asegurarse de que el tono se funde perfectamente con tu piel.
Las mejores marcas del mercado
Existen numerosas opciones, pero algunas marcas destacan por su calidad y efectividad:
"NARS Radiant Creamy Concealer" es conocido por su cobertura y acabado luminoso.
"Tarte Shape Tape" ofrece una cobertura completa y es ideal para eventos especiales.
"Maybelline Instant Age Rewind" es una opción asequible y efectiva, especialmente para el uso diario.
"Yves Saint Laurent Touche Éclat" no solo corrige, sino que también ilumina, siendo perfecto para un look natural.
Cada una de estas marcas tiene sus propias ventajas, y la elección dependerá de tus necesidades específicas y presupuesto.
Consejos prácticos para la aplicación
La forma en la que aplicamos el corrector puede hacer una gran diferencia en el resultado final. Es recomendable usar una esponja húmeda o una brocha específica para corrector para una aplicación uniforme.
Aplicar el corrector en forma de triángulo invertido bajo los ojos ayuda a iluminar toda la zona y a evitar un efecto de "panda". Sellarlo con un polvo translúcido ligero evitará que se asiente en las líneas finas y prolongará su duración. Además, es importante hidratar bien la zona del contorno de ojos antes de aplicar el corrector para evitar que se vea seco o cuarteado.
Recomendaciones según tipo de piel
No todos los correctores funcionan igual en todos los tipos de piel:
Para pieles secas, los correctores líquidos con ingredientes hidratantes son la mejor opción.
Las pieles grasas se benefician de correctores en polvo o en barra que ayudan a controlar el brillo.
Las pieles maduras deben optar por fórmulas ligeras que no se asienten en las líneas finas.
Para pieles sensibles, es crucial elegir correctores hipoalergénicos y sin fragancias.
Conocer tu tipo de piel y sus necesidades específicas te ayudará a elegir el corrector más adecuado y a obtener los mejores resultados.