Quien se declara fan de Halloween sabe que todo disfraz requiere de un buen maquillaje para tener ese toque aterrador. Sin embargo, si no queremos que lo realmente aterrador sea nuestra piel al día siguiente, debemos seguir algunos pasos clave.
Las pinturas de Halloween para la cara suelen contener tintes y químicos potencialmente irritantes y sensibilizantes para la piel y, al ser más pesadas que el maquillaje convencional, pueden obstruir los poros. Por eso, aquí te traigo la guía infalible para lucir un maquillaje de Halloween TOP sin perjudicar la piel.
1. Deshazte del maquillaje del año pasado.
Es probable que esté caducado y, en cualquier caso, después de tanto tiempo sin usarse puede que haya acumulado bacterias o que algunos ingredientes se hayan descompuesto. Ante la duda, mejor prevenir que curar.
2. Di “NO” al maquillaje de bazar.
Puede parecer difícil encontrar justo ese color que necesitas en marcas de maquillaje convencionales, pero créeme: tienes miles de posibilidades de calidad en el mercado disponibles para todos los bolsillos, sin tener que recurrir al bazar de tu barrio.
Una buena opción es optar por marcas específicas y seguras para este tipo de maquillajes, como Namaki. Si además son productos fáciles de retirar, mejor que mejor.
3. Elige bien al comprar maquillaje para Halloween.
Si tienes la piel sensible, huye de ingredientes que puedan irritar o resecar, como el alcohol o los perfumes. Además, siempre es conveniente evitar ingredientes como colorantes artificiales, metales pesados o parabenos.
Las pieles grasas también deben evitar productos con base de aceite, ya que pueden propiciar la obstrucción de los poros y la aparición de acné.
Elijas lo que elijas, te recomiendo probarlo unos días antes para comprobar cómo reacciona en tu piel. No queremos llevarnos ningún susto… más allá de los del “truco o trato”.
4. Evita los exfoliantes y los activos agresivos.
Sí, siempre hacemos hincapié en la importancia de una limpieza en profundidad, pero los días previos a un maquillaje de este tipo no son el mejor momento para llevarla a cabo.
Evita todo aquello que pueda alterar la barrera cutánea, como exfoliantes físicos o químicos, tónicos con alcohol, etc.
5. Prepara la piel correctamente.
Limpia tu rostro e hidrátalo con tu crema habitual. Además, el uso de un primer antes y después de aplicar el maquillaje te ayudará a obtener mejores resultados ya que:
Corrigen la textura y el tono irregular de la piel.
Facilitan que todo el maquillaje se mantenga en su lugar.
Fijan cada producto, aumentando la duración del look.
6. Limpia y cuida tu rostro en los días posteriores.
ATENCIÓN: No caigas en la tentación de irte a dormir sin haberte retirado el maquillaje antes. Este paso es fundamental, y tu piel (y tus sábanas) te lo agradecerán.
Puedes usar cualquier producto de limpieza facial, aunque lo ideal en este caso, y teniendo en cuenta lo difícil que puede llegar a ser eliminar por completo el maquillaje de Halloween, es realizar una doble limpieza: aplica un limpiador con base de aceite, aclara, y aplica un limpiador con base de agua.
Realiza este paso con mimo y paciencia, sin recurrir a exfoliantes ni jabones abrasivos. Por último, aplica un sérum o crema adecuados para nutrir tu tipo de piel y favorecer su recuperación.
En caso de notar cualquier tipo de reacción que te preocupe, no dudes en contactar con tu médico/a o dermatólogo/a.