La leche es, sin duda alguna, el mejor alimento que puede recibir un bebé en sus primeros meses de vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no practicar la lactancia natural durante estos primeros meses puede representar un factor de riesgo para el desarrollo del niño.
Seguro que más de una vez te has preguntado acerca de cuál era la mejor dieta para el periodo de lactancia. Y es que hay que andar con cuidado, puesto que hay muchos alimentos que pueden afectar al sabor de la leche. En muchas ocasiones no se trata de que los alimentos estropeen las cualidades alimenticias de la leche materna, sino que alteran el sabor de la misma pudiendo desagradar al bebé.
Alimentos como el ajo, el apio, la col o la cebolla, siempre en exceso, son sólo algunos ejemplos. No obstante, hay pediatras que no desaconsejan dietas con estos alimentos, ya que así ayudamos al lactante a acostumbrarse a distintos sabores.
En cualquier caso, siempre es fundamental llevar una dieta durante la lactancia materna sana y equilibrada, ya que una madre que da el pecho necesita un 20% más de energía que una mujer que no lo da.
Es muy importante recordar que las mamás lactantes deberán hacer una dieta con 5 comidas diarias: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Además, se recomienda a las mamás que beban mucha agua para estar bien hidratadas durante todo el día.
Es fundamental para la dieta durante la lactancia el tomar calcio, bien sea a través de la leche o tomando yogures o queso. La dieta para las mamás tambié ndebe incluir verduras como el brócoli, las coles o las espinacas, además de la soja o los cereales integrales, que son alimentos ricos en este mineral.
Por otro lado, la vitamina C se convertirá en la mejor aliada de cualquier mamá, ya que ayuda a la absorción del hierro. Así, además de cítricos, puede tomar manzanas, plátanos, melones, sandías, piñas, fresas o higos. Las patatas, el aguacate o las zanahorias también tienen mucha vitamina C.
Asimismo, una buena dieta durante la lactancia incluye la ingesta de alimentos ricos en aceites esenciales. El pescado azul o los frutos secos aportan la cantidad necesaria de estos aceites.
Por último, cabe recordar que la dieta durante la lactancia no debe incluir bebidas estimulantes en exceso como el café o los refrescos con cafeína. Esto no quiere decir que necesariamente haya que dejarlas de lado, simplemente se debe moderar su consumo.