¿Qué es la equinácea?
La equinácea es una planta que ayuda a nuestras defensas de forma natural. Esta flor de color violáceo tiene mucho pasado, de hecho ya la conocían las tribus indígenas de la Gran Pradera de América del Norte, las cuales la usaban para reforzar sus defensas y combatir los síntomas de los resfriados y la gripe, incluso para tratar heridas de flechas. A pesar de sus buenas cualidades y su eficacia, cuando aparecieron los antibióticos empezó a caer en el olvido y dejar de usarse pero ahora, con los productos naturales, ha vuelto con fuerza.
¿Por qué deberías tomar equinácea?
La equinácea tiene muchos beneficios y propiedades. Los más destacados son:
- Antibiótico natural: gracias a su rica composición en antioxidantes, vitaminas y polisacáridos que estimulan nuestras defensas reforzando el sistema inmunitario. Por esto puede ayudarte frente a los catarros y los procesos gripales mejorando los síntomas y ayudándote a encontrarte mejor, así como frente la estomatitis y faringitis. De hecho, la Agencia Europea del Medicamento* aprueba el uso de equinácea para la prevención y el tratamiento del resfriado común por vía oral. En caso de tomarse por vía tópica, tiene beneficios en otras áreas.
- Fortalecedor de tu sistema inmunitario: ayudando a tus defensas a combatir estas infecciones. Además, la equinácea tiene propiedades antiinflamatorias que también son muy útiles frente a estos procesos que afectan nuestras vías respiratorias. Además, la equinácea te ayuda a superar el decaimiento asociado a los resfriados, el dolor de cabeza, fiebre, tos, mucosidad y el debilitamiento general. Así, reduce el tiempo necesario para recuperarse de estos malestares.
¿Cómo tomar la equinácea?
Con tan solo tres tomas al día de 300 mg de equinácea podrás aprovechar sus propiedades y encontrarte mejor. Si necesitas saber detalles de productos y cantidades, la farmacéutica de PromoFarma hace una serie de indicaciones sobre complementos de equinácea, con sugerencias para su compra. En niños mayores de tres años se tomará según proporción de edad y peso corporal.
En cuanto a formato, hay diferentes formas de tomar este complemento alimenticio, ya sea en cápsulas, infusión, gotas, jarabes, etc. Según el que escojas, te resultará más fácil o cómodo tomártelo y acordarte de hacerlo, introduciéndolo en tu rutina diaria. En el caso de infusión, por ejemplo, una taza con hojas frescas 3 veces al día te ayudará a combatir resfriados o gripes. Puede ayudar a su efectividad si se endulza con miel o añadiendo zumo de limón. Como alternativa a la equinácea, puedes tomar también propóleo o própolis.
Siempre hay que recordar que es importante consultar al farmacéutico/médico y leer el prospecto del producto.
Posibles contraindicaciones
Aunque se considera que los preparados de equinácea carecen prácticamente de toxicidad vía oral, no es recomendable su uso en los siguientes casos**:
- Durante el embarazo
- Durante la lactancia
- En niños menores de tres años
- En terapia inmunosupresora
- Tratamiento con corticoides
- Tratamiento de distintas afecciones
Por otro lado y como norma general, si estás tomando algún tipo de medicación lo mejor es consultar siempre con un profesional.
*https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-summary/purple-coneflower-herb-summary-public_es.pdf
** Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 2019.