Agua desionizada, o destilada, limpia de electrolitos, sales minerales y microorganismos, que está indicada para facilitar multitud de usos domésticos o industriales.
Contiene una conductividad inferior a 1,25µS/cm, siendo apta para su uso en baterías de automóviles, planchas de vapor, limpieza de la piel o de cristales, o para crear cosméticos caseros, entre otros.