El agua de mar posee diferentes beneficios para la piel ayudando a mantener la salud y la luminosidad de la misma. Es rica en elementos y oligoelementos en forma de distintas sales que contienen: cloro, sodio, magnesio, calcio, potasio, flúor, hIerro, manganeso, yodo... En cosmética, es un ingrediente versátil. La acción del cloruro potásico, el cloruro sódico y el yodo actúan como antisépticos en pequeñas heridas y marcas superficiales.
El extracto de sal marina es rico en magnesio. Además, posee una acción exfoliante que contribuye a limpiar los poros y potenciar la luminosidad natural de la piel. Su acción astringente ayuda a cuidar las pieles con tendencia acneica. Podemos encontrarla en lociones limpiadoras y tónicos, emulsiones, mascarillas y lociones de peinado. Su acción antiséptica y anti-placa también se aprovecha para la elaboración de pastas dentífricas.