Para prevenir el estreñimiento es importante mantener una buena ingesta de agua y llevar una alimentación equilibrada, rica en hortalizas y frutas, así como en cereales integrales para fomentar la regularidad intestinal. Estos alimentos aportan fibra soluble e insoluble, y ambas son necesarias para el aparato digestivo.
También es aconsejable mantenerse activo/a y realizar actividad física de manera regular. Como soporte adicional, se puede recurrir al uso de un complemento alimenticio rico en fibra o a base de extractos vegetales que apoyen la función intestinal. Por otro lado, el uso de medicamentos con indicación laxante (por vía oral o mediante enemas/supositorios) puede aliviar el estreñimiento ocasional y procurar un rápido alivio. Estos medicamentos están contraindicados en determinadas situaciones, por lo que se recomienda consultar antes con un profesional de la salud.
Si se trata de un problema recurrente, consulta con un/a profesional de la salud para un correcto diagnóstico y el seguimiento de un tratamiento adecuado a tus necesidades.