Lashilé Beauty Good Skin Sin Azúcar 60 gummies
unidades limitadas
Jabón elaborado enriquecida con la leche de cabra que es muy nutritiva, humectante, rejuvenecedora y previene la sequedad y el agrietamiento de la piel proporcionándole la suavidad que ésta necesita.
Está muy indicada para su uso en todo tipo de pieles incluso las más sensibles (pieles dañadas y alérgicas que tienen una fisiología y un metabolismo alterados, y una capacidad de nutrición y regeneración menor).
Otros ingredientes importantes presentes en la leche de cabra son los alfahidroxiácidos, los minerales y las vitaminas, que ayudan a la nutrición celular; además contiene vitaminas A, B6, B12 y E hidratos de carbono, proteínas, minerales y mucho calcio.
La leche de cabra ha sido utilizada durante mucho tiempo como un rejuvenecedor de la piel, además hace que sea de fácil absorción brindándole humectación, proteínas restauradoras y minerales. El suero de la leche de cabra contiene una proteína que estimula la producción natural del colágeno de la piel. Las lipoproteínas presentes en dicha leche ayudan a dejar una piel muy suave después de su aplicación, además contiene retinol que es un antiarrugas, ácido láctico que es un renovador celular y ayuda a tratar las líneas de expresión.
Muy recomendado para personas con distintas afecciones de la piel, como eczema, psoriasis...
Hacer espuma sobre la piel húmeda y aclarar.
La psoriasis es una enfermedad de la piel causada por una disfunción en el sistema inmunitario, que provoca que la piel se regenere a un ritmo acelerado. Se manifiesta en forma de inflamación cutánea, con la aparición de unas placas rosadas o rojas y recubiertas por escamas blanquecinas que se desprenden fácilmente, especialmente en codos, rodillas, cuero cabelludo y plantas de los pies.
Aunque existe una predisposición genética, suele desencadenarse por factores ambientales en los que hay un gran estrés oxidativo, como determinadas infecciones, climas fríos y secos, consumo de sustancias tóxicas (tabaco y alcohol), estrés psicológico o por la toma de algunos medicamentos.
Existen varios tipos de psoriasis (en placas, pustular, eritrodérmica…) y aunque cursa en forma de ciclos o brotes que, pasado un tiempo, disminuyen o remiten, es posible mejorar su sintomatología.
Tanto las formas leves como más graves de la enfermedad requieren de supervisión por parte de un/a dermatólogo/a, ya que la enfermedad también puede afectar a otros órganos. El/la especialista prescribirá el tratamiento más adecuado para cada persona, para contrarrestar los brotes. A nivel cosmético, podemos ayudar al tratamiento y espaciar la aparición de brotes con el uso de productos específicamente formulados para cuidar la piel con psoriasis. Existen cremas, lociones y champús con ingredientes muy adecuados. Por un lado, los ingredientes emolientes e hidratantes (como la urea, la glicerina, el ácido hialurónico...); y, por otro, los queratolíticos (como el ácido salicílico, la brea de hulla, la urea a concentración más alta...). Otros ingredientes con acción calmante y antiinflamatoria también van a resultar de utilidad.
A nivel de estilo de vida y hábitos de higiene, es muy importante reducir o gestionar los niveles de estrés, así como evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Debemos utilizar productos limpiadores suaves e hidratantes, evitar las duchas o baños con agua demasiado caliente y el uso de esponjas. Siempre es aconsejable, y en este contexto aun más, seguir una dieta variada y equilibrada.