La alcachofa (Cynara scolymus) es una planta herbácea cultivada para uso alimentario. Sus botones florales, antes de florecer, son una verdura rica en fibra, minerales y vitaminas. En complementos alimenticios podemos encontrar tanto el extracto de las hojas, como la alcachofa propiamente. Estas partes contienen sustancias fitoactivas, como la cinarina y el ácido clorogénico, que son antioxidantes. También la luteolina, que podría ayudar a mantener los niveles de colesterol en sangre. Todos ellos son fitoactivos que, además, contribuyen a mejorar la digestión (función eupéptica y de apoyo a la secreción de líquidos biliares).
Además, la alcachofa es un alimento hepatoprotector: contribuye a cuidar la salud del hígado y de la vesícula biliar. Y es fuente de inulina, una fibra prebiótica que ayuda a mantener la microbiota intestinal. En personas con problemas biliares instaurados, hay que evaluar si su uso es pertinente.
En cualquier caso, debemos tener presente que la función de cada complemento alimenticio estará condicionada según el tipo de extracto que contenga y la titulación (o cantidad) de alguna de las sustancias activas. Por tanto, no todos los complementos con alcachofa producen el mismo efecto. En el contexto de una dieta para pérdida de peso, además del uso del complemento, es imprescindible seguir una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico.
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