Gracias a sus ingredientes, Árnica y Harpagofito, de origen natural; refresca y reconforta la piel después de los pequeños golpes de los niños. La árnica es una planta que se encuentra en el centro y sur de Europa. Tiene unas flores amarillas, que son la parte más importante de la planta por sus propiedades para la piel. El Árnica suaviza, hidrata y calma la piel. El herpagofito es una planta originaria de Sudáfrica. Tiene hojas que se enfrentan y flores tubulares con intensos colores rojos y lilas y frutos con cápsulas leñosas. Su parte más importante es la raíz que aporta una agradable sensación de bienestar y confort.