Tubos de algodón impregnados con una mezcla de cera de abeja y parafina para la higiene de los oídos. El calor creado por el cono encendido suaviza el cerumen acumulado y por la presión resultante se extrae a través de un efecto chimenea. Al mismo tiempo, la presión en toda la zona de la cabeza y el cuello es equilibrada a través de la trompa de Eustaquio.