Nivea Sun Protege Broncea Leche SPF30 200ml
unidades limitadas
Facilita el nutrido e hidratado con función activadora del bronceado y efecto protector de la piel
200ml
Envío en 24-72h
Aceite protector solar en formato spray, formulado con aceite de coco, extracto de aloe vera y filtros protectores de piel ante radiación UVA, UVB e IR. Contribuye de esta manera a obtener un bronceado rápido, uniforme y sin efectos nocivos sobre la piel. Además aporta hidratación, nutrido, alivio y aspecto radiante a la epidermis. Es resistente al agua y apto para todo tipo de piel. Factor de protección SPF50.
Agitar antes de usar.
Aplicar el protector solar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
Realizar un suave masaje para acompañar la absorción.
Para mantener la protección, repetir esta acción cada 2 horas o después de bañarse, transpirar o secarse.
Alcohol Denat, C12-15 Alkyl Benzoate, PEG-7 Glyceryl Cocoate, Homosalate, Octocrylene, Butyl Methoxydibenzoylmethane, Ethylhexyl Salicylate, Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine, Diethylhexyl Butamido Triazone, Artemia Extract, Acetyl Tyrosine, Cocos Nucifera Oil, Riboflavin, Gardenia Tahitensis Flower, Tocopherol, Parfum (Fragance), Glycerin, Aqua (Water), Phenoxyethanol, Potassium Sorbate.
Los ingredientes actuales se corresponden a la producción actual. Los ingredientes pueden ser modificados, y se consideran válidos los que aparecen en el envase en cada caso.
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala, gafas de sol y ropa adecuada. Refuerza el cuidado de la piel con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar tanto en tu rostro como en tu cuerpo aftersun para que tu piel mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria.
Revisa periódicamente la aparición o cambios en los lunares (de forma, tamaño o color). Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.