El escaramujo tiene propiedades astrigentes, antidiarreicas, antiinflamatorias, diurética y venotónica. Uno de sus principales usos, es como tónico venoso que ayuda a tratar la fragilidad capilar y los problemas de debilidad venosa en casos de varices, flebitis y hemorroides. También tiene una acción diurética que le permite prevenir edemas y la retención de líquidos.