Advertencias y precauciones
Consulte a su médico, farmacéutico o enfermero antes de empezar a usar Betadine solución cutánea.
Uso externo. No ingerir. Evite el contacto con ojos, oídos y otras mucosas. Consulte a su médico si
persisten o se agravan los síntomas. Si se utiliza en preparación antes de una operación, evitar la acumulación debajo del paciente. Puede producir irritación y raramente reacciones graves en la piel. Pueden darse quemaduras químicas en la piel por la acumulación. En ese caso, suspenda su uso. No calentar antes de aplicarlo. Los pacientes con bocio, nódulos en tiroides, u otras enfermedades del tiroides no agudas, tienen riesgo de padecer hipertiroidismo con la administración de cantidades elevadas de iodo. En estos pacientes, no se debe aplicar durante periodos prolongados de tiempo y en áreas extensas de piel a menos que esté estrictamente indicado. Incluso al final del tratamiento se debe estar atento a síntomas tempranos de un posible hipertiroidismo y, si es necesario, se debe controlar la función tiroidea. No se debe utilizar antes o después de una cintigrafía de iodo radiactivo o del tratamiento de un carcinoma de tiroides con iodo radiactivo. Deberán realizarse pruebas de la función tiroidea en caso de utilización prolongada.
Niños
Los niños recién nacidos y niños pequeños tienen mayor riesgo de padecer hipotiroidismo. Si se utiliza en niños es importante controlar el tiroides. No se recomienda el uso en niños menores de un año.
Conducción y uso de máquinas
Betadine no afecta a la capacidad de conducir o utilizar maquinaria.
Si usa más Betadine solución cutánea del que debe
En caso de que se aplique una cantidad excesiva de producto y se produzca irritación de la piel, hay que
lavar la zona lesionada con abundante agua, suspenda el tratamiento y, si la irritación continúa, acuda al
médico.
Los síntomas podrían ser dolores abdominales, anuria (supresión o disminución de orina), problemas
circulatorios, respiratorios y metabólicos. El exceso de iodo puede producir bocio, hipotiroidismo e
hipertiroidismo.
En caso de ingestión accidental acudir a un centro médico o llamar al Servicio de Información
Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico, farmacéutico o
enfermero.
Interacción con pruebas diagnósticas: el uso de povidona iodada puede dar lugar a errores en pruebas con
tolvidina o guayacol, para determinar hemoglobina o glucosa en heces u orina. También puede interferir
con pruebas de tiroides y los tratamientos con iodo radioactivo.
Avise al médico cuando tenga que hacerse algún tipo de prueba diagnóstica.