Son semillas de chía negra Bio que proceden de la planta Salvia hispánica, cultivada hace más de 4000 años en el centro y sur de México por los Aztecas, que ya tenían conocimiento de sus efectos y aplicaciones.
La denominación “chía”, deriva de la palabra grasa en lengua indígena, se explica por el hecho de que la semilla de Chía contiene una gran cantidad (hasta 25%) de ácido alfalinolénico (ALA), un ácido graso omega 3 esencial.
La presencia de fibras solubles permite a las semillas absorber hasta 7 veces su volumen en agua.
La semilla de chía se comporta como antiinflamatoria, hipolipemiante, hipotensiva, tónico cardíaco, antioxidante, laxante, demulcente, digestiva, depurativa, vitamínica y remineralizante.
Presentación 400g.