Aceite de neem para uso tópico, que gracias a su alta concentración en polisacáridos, está indicado para contribuir al normal mantenimiento de la piel. Ayuda a hidratar la epidermis en profundidad, favoreciendo la recuperación de la flexibilidad de la piel y promoviendo una mayor síntesis de colágeno.
Puede usarse también como aditivo al suavizante habitual para la ropa, ya que su aroma es un repelente natural de los insectos.