La betaína es un nutriente no esencial y una fuente de ácido clorhídrico un químico que se origina naturalmente en el estómago que descompone las grasas y las proteínas. Este químico favorece la correcta digestión de los alimentos. Su combinación con pepsina además de mejorar la digestión, contribuye a prevenir las molestias generadas por la mala absorción de los nutrientes como problemas de la piel, estómago, articulaciones y vías aéreas.