Pasta de miso blanco elaborado con arroz fermentado y habas de soja. El miso blanco sólo se fermenta durante 2 a 8 semanas, a diferencia de otros misos que son fermentados hasta 3 años. Es cremoso, rico y ligeramente dulce. Ideal para mezclar en sopas ligeras, hacer salsas o aderezos, pastas para untar y es un gran sustituto de productos lácteos como por ejemplo en el puré de patatas.