Sal blanca natural procedente de un manantial de agua salada sin refinar. Está formada casi con el total de la sal de manantial y un 3% de harina de arroz ecológico, para que no se apelmace. Empleada para combinar con cualquier elaboración, o plato mediterráneo. Esta se originó hace 250 millones de años, pasa por un yacimiento de sal fósil ubicado en el interior de Alicante.