El manzano estimula la secreción de progesterona y, por lo tanto, tiene un efecto favorable sobre la frigidez y la pérdida de la libido. También aumenta la secreción de estrógenos y, por tanto, la fertilidad. Su macerado de yemas es un macerado rejuvenecedor que actúa como antioxidante y protector vascular, y que también sirve como regulador hormonal. El manzano se utiliza para regular los ciclos menstruales y durante la premenopausia. También es un protector cerebral que protege el intelecto y mejora la concentración y la memoria, especialmente en los ancianos. Además, destacar su particular acción frente a ansiedades y en caso de adicciones para apoyar a la persona en situación de abstinencia.