Rica en proteínas, omega 3 y minerales esenciales, promueve la digestión, previene enfermedades cardiovasculares y es anti-inflamatoria. La chía (Salvia hispánica) es una especie de salvia originaria de México y Guatemala que dio su nombre al estado mexicano de Chiapas (aguas / río de chía). Esta planta fue cultivada por los aztecas y mayas quienes ya conocían las peculiaridades de esta planta. Las semillas de chía eran entonces la tercera fuente de alimento vegetal en su dieta después de las variedades de maíz y frijol. Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos esenciales omega-3 (15-17% en forma de ácido alfa-linolénico - ALA). 5 g de semillas de chía cubren el 45% de las RNJ (pautas nutricionales diarias) en omega-3. Poseen un alto contenido en fibra dietética lo que les confiere un gran poder saciante al hidratarse. En efecto, su riqueza en mucílagos hace que aumenten considerablemente de volumen, para formar un gel, cuando se sumergen en agua. Las semillas de chía son excelentes para los deportistas por la proteína que tienen (unos 22 g por 100 g). Por último, las semillas de chía no contienen gluten ni colesterol.