Para mantener una buena higiene bucal, es necesario cepillarse los dientes con una pasta fluorada de dos a tres veces al día, una de ellas por la noche. Debe invertirse un tiempo de 2 minutos para asegurar una correcta limpieza.
Puedes completar la higiene con el uso de un limpiador lingual, de un cepillo interdental y un colutorio para llegar a los rincones menos accesibles. Las cerdas del cepillo sufren un desgaste con el tiempo, por lo que es recomendable cambiar el cepillo cada 3 meses o antes si se observa un deterioro evidente.
Recuerda que si el extremo de las cerdas está muy deteriorado, puede no ofrecer una limpieza óptima y ocasionar microtraumatismos en las encías. Acude a las revisiones periódicas con tu dentista para asegurar una buena higiene y salud bucodental.