Las semillas de chía son pequeños óvalos con un diámetro de aproximadamente 1mm, de color moteado con marrón, gris, negro y blanco. Las semillas son hidrófilas y absorben hasta 12 veces su peso en líquido al empaparse. Al remojarse, las semillas generan una capa gelatinosa/mucilaginosa que da a las bebidas a base de chía una textura distintiva. Tienen un alto nivel de proteína y 5 veces el calcio de la leche, además de grandes cantidades de ácidos grasos esenciales omega 3. También contienen magnesio, manganeso, cobre, niacina, zinc y otras vitaminas destacables.