Las copas menstruales están hechas de material flexible, suave e hipoalergénico que respetan la flora natural de la vagina y evitan la sequedad e irritación. Recogen más sangre que los tampones o compresas, pero deben vaciarse y lavarse con regularidad, su tiempo de uso no debería superar las 12 horas.
Entre sus beneficios podemos destacar que a largo plazo es más barata que el uso de tampones y compresas, no produce sequedad y mantiene la humedad natural de la vagina, además, al estar hechas de material hipoalergénico no producen ningún tipo de reacción o alergia y no recoge olores ya que no está en contacto con el aire. Por supuesto, es una opción eco y respetuosa con el planeta. Es importante elegir bien la talla de tu copa menstrual. Normalmente se califican como S, M y L, pero algunas marcas eligen letras y otras, indican su talla según su capacidad. La talla puede variar en función de cómo es tu flujo vaginal (si es abundante, medio o ligero) o de si has tenido hijos. Para que puedas elegir ten en cuenta que si has tenido algún parto la mejor opción será una L, si pasas de los 30 y no tienes hijos podrías elegir una talla M y si eres una persona joven por lo general, tu talla será una S.
Su uso es compatible con el uso del DIU y otros, métodos anticonceptivos. Respecto al sexo, todas las copas menstruales son aptas para el sexo sin penetración, aunque actualmente, existen algunas opciones de copas menstruales diseñadas para usar durante el sexo con penetración.