Las bolas chinas (en terminología más técnica, bolas para ejercitar el suelo pélvico o para ejercicios de Kegel) son unas esferas que contienen unas pequeñas bolas en el interior.
Están disponibles en diferentes pesos, diseños y materiales, aunque nuestra recomendación es usar las de silicona de alto grado médico, u otros materiales no porosos e hipoalergénicos. Además, también existen las bolas Kegel, que tienen diferentes pesos y no contienen nada en su interior. Por último, están los ejercitadores Kegel que, en vez de tener una bola dentro, tienen un diminuto motor que emite pequeñas vibraciones controladas.
Las bolas chinas funcionan de la siguiente manera: con el movimiento de la actividad cotidiana o con ejercicios dirigidos, la bola interior rebota suavemente contra la exterior generando una pequeña vibración que, al llegar a la pared vaginal y al suelo pélvico, contribuye a mejorar la tonicidad de los músculos de esta zona. Por otra parte, las bolas Kegel se introducen en la vagina y, mediante ejercicios dirigidos, refuerzan los músculos de la zona, en este caso el movimiento cotidiano no sirve para fortalecer la musculatura. Finalmente, con los ejercitadores Kegel, se consigue el mismo efecto gracias a la vibración interna del dispositivo controlada por el propio aparato o incluso con una app en el móvil. Los ejercicios de Kegel, pautados por profesionales y correctamente ejecutados, consiguen un "entrenamiento" del suelo pélvico más intenso. Por otro lado, el uso de estos dispositivos también contribuye a aumentar la circulación sanguínea de la zona y la lubricación de la vagina lo que ayuda a mejorar la sensibilidad en las relaciones sexuales. En términos generales, el uso de las bolas u otros dispositivos ejercitadores se aconseja para personas con el suelo pélvico debilitado ya sea por la edad, práctica deportiva de impacto, embarazo y parto u otros motivos.
De hecho, está especialmente indicado para combatir la incontinencia urinaria. Por el contrario, las bolas ejercitadoras no están aconsejadas para personas con el suelo pélvico fuerte, ya que podría causar una hipertonificación de los músculos. Es importante contar con un buen asesoramiento experto en este sentido, para elegir el dispositivo que mejor se adapte a nuestras necesidades. En caso de llevar un dispositivo implantado o de antecedentes de intervención quirúrgica ginecológica, consulta con tu médico/a.