Es un peine antiestático de carbono ultraligero, pero también muy sólido y a prueba de golpes. Resiste sin problemas a los productos químicos que se usan en el salón de peluquería.
Los peines de carbono son uno de los más demandados por los profesionales y los consumidores, por su alta resistencia y durabilidad. Al estar fabricados con carbono, resisten muy bien el calor y la corrosión.