La corteza de la encina tiene propiedades astringentes que permiten que sea ideal en casos de acné o afecciones de la piel. La encina favorece la coagulación de la sangre mediante su aplicación local, por ello puede ser de utilidad cuando se produce una pequeña herida. La infusión de corteza de encina permite aliviar las molestias en las mucosas nasofaríngeas. Se debe tener la precaución de no tragar el líquido empleado para el tratamiento.