El uso de achicoria resulta especialmente beneficiosa para el sistema digestivo, al ejercer un efecto tónico sobre este y estimular las secreción de jugos gástricos, aliviando de esta manera el trabajo del hígado, estando indicada por tanto en caso de digestiones pesadas y de insuficiencia hepática. También ejerce una ligera acción laxante y vermífuga (expulsión de parásitos intestinales). Favorece la circulación, rebaja la tensión arterial y puede disminuir el ritmo cardíaco. De entre los principios activos que posee la achicoria, destaca la inulina, la colina, taninos, minerales y vitaminas como la B, C, K y P. Estos principios activos se encuentran con mayor concentración en la raíz de la planta.