La miel de manuka es una miel densa y de color ámbar oscuro. Es la miel que producen las abejas a partir del néctar de la flor de manuka, original de Nueva Zelanda. Muy rica en micronutrientes y sustancias oxidantes como los polifenoles. Contiene una sustancia llamada metilglioxal, también conocida por sus siglas MGO, a la que se le atribuye una propiedad antimicrobiana muy destacable.
A nivel alimenticio, puede incorporarse con moderación dentro de una dieta variada y equilibrada, como endulzante natural. Aporta azúcares y, en menor cantidad, minerales y vitaminas. Una cucharadita de miel de manuka en la infusión, o como ingrediente de un complemento alimenticio, proporcionará confort y efecto demulcente para calmar la tos propia de los resfriados.
En cosmética, también tiene una gran utilidad. Como ingrediente en bálsamos labiales, cremas faciales, desmaquillantes o leches y limpiadores corporales, se aprovechan sus propiedades regeneradoras, cicatrizantes y nutritivas para el cuidado de la piel.