Antepasado de su primo el jabón de Marsella, era fabricado por los mesopotámicos, y la tradición se mantiene desde entonces en la ciudadela siria de Alepo.
CARACTERÍSTICAS
El aceite de oliva se cuece muy lentamente durante varios días en un caldero, siguiendo el antiguo proceso de saponificación. Al final de la cocción, cuando la pasta está lista, se añade aceite de bayas de laurel para enriquecerla y perfumarla. La cantidad de aceite añadido es lo que determina la calidad del jabón. El jabón se seca durante varios meses. INDICACIÓN
Para suavizar la piel, fortalecer el cabello, hacer la piel resistente al sol, eliminar olores de transpiración, eczemas, caspa y psoriasis.