Kelo-cote gel UV 15g
unidades limitadas
Gel reductor de cicatrices UV FPS 30 que contribuye a proteger cicatrices contra los efectos dañinos del sol, previniendo el enrojecimiento y cambios en la pigmentación de las mismas mejorando la apariencia general de cicatrices secundarias a procedimientos quirúrgicos, traumatismos, heridas y quemaduras. Es ideal para usar en el rostro, cuello, manos, pecho o cualquier otra parte del cuerpo expuesto al sol.
INCI: octinoxate 7.5%, octisalate 5.0%, octocrylène 10%, oxybenzone 6.0%, polysiloxanes, dioxyde de silicium, myristate de isopropyle.
Evitar el contacto directo con los ojos, las mucosas, las quemaduras de tercer grado y las heridas abiertas.
KELO-COTE no puede ser utilizado sobre afecciones dermatológicas que alteran la integridad de la piel.KELO-COTE puede manchar la ropa si no se ha secado por completo.KELO-COTE es solo de uso externo.En caso de irritaciones, dejar de utilizar el producto y consultar con un médico.Mantener fuera del alcance de los niños.Conservar a una temperatura inferior a 25ºC.No utilizar después de la fecha de expiración (EXP.) impresa en el tubo.
Este producto sanitario es un producto de salud reglamentado que lleva en concepto de esta reglamentación el marcado CE.Leer detenidamente las instrucciones de uso indicadas en el folleto o en las fichas de productos.Para más información, consultar con un médico o un farmacéutico.Fabricante: Advanced Bio-Technologies, Inc. Suwanee, GA 30024, USA.CE distribuidor autorizado: Sinclair Pharmaceuticals Ltd, Chester, CH4 9QZ, UK.
Las quemaduras son un daño y destrucción de la integridad de la piel por calor, sustancias químicas, electricidad, exposición solar o la energía de otras radiaciones. A nivel doméstico, las más comunes son las causadas por líquidos, vapor caliente o por contacto con una superficie a alta temperatura. Pueden alcanzar capas más o menos profundas y afectar a estructuras anejas (folículo piloso, glándulas sudoríparas). Su extensión puede ser variable. En función de estos dos factores se clasifican en distintos grados (siendo el grado 1 el más superficial y menos grave).
Ante una quemadura leve, superficial y poco extensa, con un enrojecimiento leve (por ejemplo, tras la exposición solar) tendremos que hidratar intensamente la piel con emulsiones calmantes y humectantes. También será necesario fotoproteger la zona con un alto FPS, ropa y complementos adecuados. Recordemos que cualquier quemadura solar es indicativa de un daño profundo en la piel, con alteraciones del ADN celular, por lo que conviene evitarlas siempre con el uso de fotoprotección y una conducta de exposición responsable.
Otro tipo de quemaduras leves pueden aliviarse de manera inmediata poniendo la zona bajo agua fría durante unos minutos. Luego, con la piel seca, hay que aplicar una pomada que sea calmante, antiséptica y regeneradora. Deberá cubrirse la zona dañada con vendas estériles o apósitos con partículas de plata (con efecto antibacteriano). La protegeremos igualmente del sol para evitar una hiperpigmentación postinflamatoria. Si aparece cualquier signo de mayor gravedad, como malestar general, fiebre, secreción en la zona afectada, ampollas, dolor u otros signos de infección, será necesario acudir siempre a un médico.