El aceite esencial de incienso es conocido por sus propiedades inmunoestimulantes y expectorantes. Refuerza las defensas naturales y actúa sobre los trastornos respiratorios. Su fragancia induce a la relajación y la meditación y calma los estados de agitación. El incienso proviene de un árbol pequeño en las regiones áridas de África o Arabia. Se obtiene por destilación al vapor de plantas aromáticas, es decir, la flor, la hoja, la madera, la raíz, la corteza y el fruto.