El aceite vegetal de jojoba es en realidad una cera líquida que se obtiene de las semillas del arbusto del mismo nombre en América del Sur. Equilibra la acidez de la piel y mejora notablemente el aspecto de las pieles grasas y mixtas. Se utiliza especialmente en el cuidado diario de la piel. Protege contra la deshidratación y retarda la pérdida de agua en las células. Penetra profundamente en la piel sin dejar una película grasa en la superficie y tiene una acción reguladora seborreica (regula las secreciones de sebo). El aceite de jojoba es conocido por su efecto calmante y curativo, además de protector, y suavizante adecuado para pieles sensibles. Es un gran regenerante y mantiene la flexibilidad y elasticidad de la piel (activa el metabolismo de la elastina). En el cuidado del cabello, reequilibra el cabello graso normalizando la producción de sebo. Restaura la vitalidad del cabello y mejora su brillo y su flexibilidad.