Miel de brezo procedente de la apicultura ecológica del norte peninsular. Se reconoce por su color oscuro y rojizo, su densidad y su sabor penetrante y duradero con toques amargos. Caben destacar sus propiedades diuréticas y desinfectantes, por lo que se utiliza comúnmente para ayudar a aliviar los síntomas de infecciones urinarias y del aparato respiratorio. La miel de brezo favorece, además, los buenos procesos digestivos.