La levadura de cerveza es uno de los complementos alimenticios más conocidos. Se obtiene de la fermentación de algunos cereales, como la cebada. Suele tener un sabor amargo residual, por lo que se procesa para dar lugar a la levadura desamargada. Se puede encontrar en forma de polvo o copos, para añadir directamente a las comidas, o bien en comprimidos o cápsulas.
Es muy rica en fibra y proteínas de elevado valor biológico, especialmente ricas en el aminoácido lisina, y con la particularidad de que contiene glutation, un tripéptido con propiedades antioxidantes. También contiene vitaminas del grupo B y varios minerales, como el selenio, calcio, zinc o el hierro.
Al ser una fuente de vitaminas, minerales y aminoácidos, la suplementación con levadura de cerveza da soporte al cuidado del cabello, la piel y las uñas. Los minerales como el zinc y el selenio apoyan el buen funcionamiento del sistema inmune y la fibra favorece el tránsito intestinal.
Es recomendable consultar con un profesional sanitario o experto en nutrición ante cualquier duda sobre este complemento alimenticio, por ejemplo qué cantidad tomar o durante cuánto tiempo.