Aplicar una pequeña cantidad de crema en las manos limpias y extender mediante un masaje hasta su completa absorción.
Aplicar la crema varias veces al día, según necesidades.
Las manos se ven sometidas a diario a factores ambientales que causan sequedad. Por ello, una buena hidratación es fundamental.
En época de frío, que es cuando se agudiza la sequedad de la piel, evita salir a la calle con las manos mojadas y protégelas con el uso de guantes. Por la noche, puedes aplicar una cantidad más abundante de tu hidratante de manos favorita o escogerla en textura más untuosa y nutritiva para que actúe durante el descanso nocturno.