Conchas de nácar especialmente diseñadas para la delicada piel de los pezones. Ayudan a refrescar, aliviar y proteger el pecho durante la lactancia, contribuyendo a la prevención y tratamiento de grietas o irritaciones. Aptas para introducir en el refrigerador, ya que el frio potencia el efecto analgésico de las conchas. Indicadas para pechos hipersensibles, son compatibles con el brasier y los discos de lactancia.