Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Los efectos adversos pueden minimizarse tomando la dosis más baja durante el menor tiempo necesario para aliviar los síntomas. Usted o su hijo podrían sufrir uno de los efectos adversos conocidos de los AINEs. En tal caso, o si tiene alguna preocupación al respecto, deje de administrar/tomar este medicamento y consulte a su médico lo antes posible. Los pacientes de edad avanzada que utilicen este producto corren un mayor riesgo de desarrollar problemas asociados a efectos adversos. La incidencia de efectos adversos es menor en tratamientos cortos y si la dosis diaria está por debajo de la dosis máxima recomendada.
DEJE de administrar o tomar este medicamento y busque ayuda médica de inmediato si usted o su hijo presentan: signos de sangrado intestinal, tales como: dolor intenso en el abdomen, heces negras o alquitranadas, vómito con sangre o partículas oscuras que parecen granos de café molido signos de reacción alérgica muy poco frecuente pero grave, como empeoramiento del asma, sibilancias o alteración de la respiración de origen desconocido, hinchazón de la cara, lengua o garganta, dificultad para respirar, aceleración cardiaca, disminución de la presión arterial que ocasiona shock. Estos pueden ocurrir incluso en el primer uso de este medicamento Manchas rojizas no elevadas, en forma de diana o circulares en el tronco, a menudo con ampollas en el centro, descamación de la piel, úlceras de boca, garganta, nariz, genitales y ojos. Estas erupciones cutáneas graves pueden ir precedidas de fiebre y síntomas similares a los de la gripe (dermatitis exfoliativa, eritema poliforme, síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica). Erupción cutánea generalizada, temperatura corporal elevada y ganglios linfáticos hipertrofiados (síndrome DRESS). Erupción generalizada, roja y escamosa, con protuberancias bajo la piel y ampollas, acompañada de fiebre. Los síntomas suelen aparecer al inicio del tratamiento (pustulosis exantemática generalizada aguda). Informe a su médico si presenta los siguientes efectos adversos: Frecuentes: (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas) problemas de estómago, como ardor, dolor de estómago y náuseas, indigestión, diarrea, vómitos, flatulencia (gases) y estreñimiento y pérdidas leves de sangre en el estómago y/o intestino que pueden causar anemia en casos excepcionales. Poco frecuentes: (pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas) úlceras gastrointestinales, perforación o sangrado, inflamación de la membrana mucosa de la boca con ulceración, empeoramiento de enfermedad intestinal existente (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn), gastritis trastornos del sistema nervioso central, tales como dolor de cabeza, mareos, insomnio, agitación, irritabilidad y cansancio alteraciones visuales diversas erupciones en la piel reacciones de hipersensibilidad con urticaria y picor. Raros: (pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas) tinnitus (pitidos en los oídos) aumento de las concentraciones de urea en la sangre, dolor en los costados y/o abdomen, sangre en la orina y fiebre pueden ser signos de daño en los riñones (necrosis papilar) disminución de los niveles de hemoglobina.
Muy raros: (pueden afectar hasta 1 de cada 10.000 personas) esofagitis, pancreatitis y formación de estenosis intestinales de tipo diafragma fallo cardiaco, ataque al corazón e hinchazón de cara y manos (edema) disminución de la cantidad de orina e inflamación (especialmente en pacientes con hipertensión o función renal reducida), hinchazón (edema) y orina turbia (síndrome nefrótico), enfermedad renal inflamatoria (nefritis intersticial) que puede conducir a una insuficiencia renal aguda. Si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente o si tiene un sentimiento de tristeza, deje de tomar este medicamento y consulte con su médico inmediatamente ya que puede tratarse de los primeros signos de daño o fallo renal reacciones de tipo psicótico, depresión tensión arterial elevada, vasculitis palpitaciones disfunción hepática, daño al hígado (los primeros signos pueden ser decoloración de la piel), especialmente durante el tratamiento a largo plazo, insuficiencia hepática, inflamación aguda del hígado (hepatitis) problemas en la producción de células sanguíneas. Los primeros síntomas son: fiebre, dolor de garganta, úlceras superficiales en la boca, síntomas parecidos a la gripe, cansancio excesivo, hemorragias nasales y de la piel, y hematomas de origen desconocido. En estos casos debe suspender el tratamiento inmediatamente y consultar con su médico. No debe automedicarse con medicamentos analgésicos ni con medicamentos para reducir la fiebre (medicamentos antipiréticos) infecciones de la piel graves y complicaciones del tejido blando durante la infección con varicela se ha descrito el empeoramiento de inflamaciones relacionadas con una infección (p. ej., fascitis necrosante) asociado al uso de algunos analgésicos (AINEs). Si aparecen los signos de infección o estos empeoran, debe acudir al médico inmediatamente. Debe evaluarse si es necesaria una terapia antibiótica se han observado síntomas de meningitis aséptica como rigidez de cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fiebre o desorientación durante el tratamiento con ibuprofeno. Es más probable que pueda afectar a pacientes con desórdenes autoinmunes (p.ej., SLE, enfermedad mixta del tejido conectivo). Si esto sucede, contacte con su médico inmediatamente formas graves de reacciones cutáneas, como erupciones en la piel con enrojecimiento y ampollas (por ejemplo, síndrome de Stevens-Johnson, eritema multiforme, necrólisis epidérmica tóxica / síndrome de Lyell) o pérdida de cabello (alopecia). Frecuencia no conocida: (no puede estimarse a partir de los datos disponibles) dolor torácico, que puede ser un signo de una reacción alérgica potencialmente grave llamada síndrome de Kounis reactividad del tracto respiratorio incluyendo asma, broncoespasmo o disnea se puede producir una reacción cutánea grave conocida como síndrome DRESS. Los síntomas del síndrome DRESS incluyen: erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos y eosinófilos elevados (un tipo de glóbulos blancos) erupción generalizada roja escamosa, con bultos debajo de la piel y ampollas localizados principalmente en los pliegues cutáneos, el tronco y las extremidades superiores, que se acompaña de fiebre al inicio del tratamiento (pustulosis exantemática generalizada aguda). Deje de tomar este medicamento si presenta estos síntomas y solicite atencion médica de inmediato. Ver también la sección 2 la piel se vuelve sensible a la luz. Los medicamentos de este tipo pueden asociarse con un pequeño aumento del riesgo de sufrir un ataque al corazón ("infarto de miocardio") o un derrame cerebral.