Durante la noche, nuestra piel es mucho más receptiva a las propiedades y a los nutrientes de las cremas hidratantes. Por este motivo, algunos tratamientos emolientes apuestan por la nocturnidad para aumentar sus beneficios, fortificando así un aspecto más sano y relajado del cutis al día siguiente.
Esta crema de Optíva trabaja y nutre mientras la piel duerme y descansa, aprovechando la relajación de la noche para reforzar su estabilidad natural. Al añadir manteca de karité a su fórmula emoliente, el tónico hidratante le devuelve a la dermis toda su suavidad original. Ese producto no contiene parabenos y es hipoalergénico, por lo que puede emplearse sobre tejidos cutáneos sensibles o reactivos.